Y ahora si va la introducción, para aquellos que se preguntan que hay de guerrillero en estos rubros. Lo guerrillero aquí no tiene que ver ni con una postura revolucionaria del arte, ni con publicidades tortuosas, ni con estampas camufladas ni mujeres calzadas hasta los dientes. Tiene que ver con la necesidad de sorprender, de exponer y observar desde otro paradigma. Una corriente que en el arte comenzó con los graffitis; cruzando la barrera de lo efímero y sin valor y mirando a artistas callejeros como “trendsetters” o artistas de culto y de la cual tanto la publicidad como la moda tomaron esta idea de la sorpresa, de lo "fuera de lugar.
Dentro del "Guerrilla Art" algunos ejemplos son Banksy y BLU. Artistas que expresan sus puntos de vista en lugares impensados y que gracias al aporte de nuevas tecnologías, transformaron hechos puntuales, no transportables, en sucesos virales a los que la gente asiste con una mezcla de incógnita y misticismo.
Banksy es un desconocido para todos, nadie le conoce la cara, y nadie incluso sabe si Banksy existe formalmente o Banksy son varias personas. Se cree que nació en Bristol y que se crío dentro de la cultura grafitera de Bristol de los 80s; pero insisto, todo esto son conjeturas.
Banksy es un desconocido para todos, nadie le conoce la cara, y nadie incluso sabe si Banksy existe formalmente o Banksy son varias personas. Se cree que nació en Bristol y que se crío dentro de la cultura grafitera de Bristol de los 80s; pero insisto, todo esto son conjeturas.
Un irreverente que opina sobre política, cultura pop y valores a través de sus stencils, que se hizo popular al colgar en el British Museum una piedra, supuestamente de la época de las cavernas, en la que en lugar de haber un hombre cazando bestias representado, había un cazador empujando un carrito de supermercado. Banksy manifiesta sus opiniones-graffiti en varias ciudades del mundo, allí donde encuentra una pared libre y una oportunidad para dar un mensaje.
Lo de BLU es similar, quizas con menos prensa y sin adquisiciones de sus obras por celebrities, pero es sorprendente como espectáculo. Lo de él es el motion-graffiti, es relatar historias cuadro por cuadro mediante graffitis compaginados…
Y del arte a los negocios, algunos creativos vieron la veta de generar sorpresa, de desempolvar el marketing y la publicidad y asi llevaron a las "guerrillas" a su territorio.
La publicidad también se ha hecho eco de la era "guerrilla" y también ha tomado las calles, no ya desde los carteles clásicos de vía publica sino con ideas invasoras, que nos obligan a mirarlas. Hay millones de ejemplos, aqui solo citamos algunos.
Prada ha ido un paso mas allá y ha creado estructuras que son mas bien instalaciones de arte, que no persiguen ningún fin comercial directo, espacios donde no hay venta, sino lo subliminal de su espíritu innovador, “arty” y transgresor. Su “Little Prada in the Dessert” es un local, herméticamente cerrado donde se exhiben sus productos en medio del desierto, sobre la ruta 90 en Texas, EEUU. Rateros del mundo, ni lo sueñen, no es negocio ir a saquear la tienda porque solo encontraran zapatos para el pie derecho!
Otra de la hazañas de Prada fue el Prada Transformer, en 2009 en Seúl. Una estructura de cuatro caras que giraba con ayuda de gruas y al girar transformaba pisos en paredes, paredes en techos y así sucesivamente e iba transformando la estructura, de museo/galería, a sala de cine a pasarela y hasta espacio para un evento especial…
A veces me pregunto como el mundo adopta ciertas corrientes y como todo en esta era esta tan hiperconectado. Es como las arañas, que donde hay una tiene que haber otra … lo que se da en un universo se cascadea a otros … Así pasa en el mundo del arte, la publicidad y la moda, cada uno con adaptación de guión propia, reinterpretan lo que sucede en el mundo y lo vuelcan en expresiones memorables, olvidables, incomprensibles, pero metafóricamente imbatibles en lo que respecta a las ansiedades, ilusiones y desesperaciones de cada era.
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